23 de julio de 2009

Confesión

Hoy que tus pasos van lejos de mi, y decir mi verdad no me significa perderte aun más, te miro a los ojos en una foto
Tomo tu mano en mis recuerdos, me pongo a los pies de mi amor y tu olvido...
Y me confieso.

Confieso que cuando me besaste, aquel dia de mayo, mientras en tu pecho jugaba una inquieta y loca aventurera, en mi alma florecieron tus caricias y comenzó mi primavera.

Vengo hoy a mis letras a confesar un amor que llenó mi alma y ahora que te haz ido, no quiere dar paso al olvido y aun te espera.

Confieso a mi corazón, de haber esperado tu descuido aquella tarde de otoño para cometer un gran asalto a tu corazón y robarte un beso que refrescara mi alma y te hablara de mi sentir.

Confieso que quise caminar después, sin mirar atrás, porque temía de tu enojo; pero sentí mientras caminaba, que se congeló tu paso, y todo tú enmudeciste de sorpresa,

Así que volteé hacia tus ojos. Te vi y regresé para abrazarte.

Mientras, la complicidad de algunas sonrisas que pasaban por el lugar me parecieron aves locas, que se alejaban en alegre vuelo, al ver en mi rostro, una sonrisa de juguete y en mis ojos el brillo del amor. 

Te miré a los ojos, sonreíste confusa y me sorprendió tu abrazo.

Confieso que enmudeció mi voz.

Cuando llegó el invierno a mi alma y te fuiste; confieso que no fue mi voz, sino mi corazón, quien siempre dijo;

"Te Amo"


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