3 de septiembre de 2008

A Tu Ausencia

Solo han pasado dos dias, dos noches, solo ha sido una fugaz ausencia, solo ha sido un tiempo sin tu presencia,¿ acaso no lo sientes?,¿ acaso no escuchas los gritos de mi corazòn?, o acaso no ves en el agua el brillo de mis ojos, ¿o no sientes sobre tu rostro, mis lágrimas caer, tibias y vacias?.

Sólo dos dias y parecen dos siglos, que duro ha sido tu corazón, que amargo el silencio de tu pasión, que triste la mentira de tu amor, pero como ves yo tenia razón, he tenido que ser fuerte, reir, cuando en realidad quiero llorar.
Las noches parecen una eternidad, los dias un vasto silencio, aunque hablo, rio y sueño, tu estás alli, en mi risa disimulada, en la inquietud de mis sueños, y en el llanto que brota de mi alma.
Solo dos dias, ¿pero sabes?, seguire llorando en silencio, riendo y caminado porque ahora entendi, que el amor no se inventa, el amor no engaña, el amor no hiere, el amor no debe matarnos de tristeza, el amor es para amarlo, se...que éste es un adios.


Amor es Amar

Llegas, amor, cuando la vida ya nada me ofrecía, sino un duro sabor de lenta consunción y un saberse dolorido y desamparado, casi ceniza de tinieblas; llega tu voz a destrozar la noche y asciendes por mi cuerpo como el cálido pulso hacia el latir postrero de quien a solas sabe que un abismo de duelo lo sostiene.

Nada había sin ti, ni un sueño transformado en vida, ni la certeza que nos precipita hasta el total saberse consumido; sólo un pavor entre mi noche levantando su voz de precipicio; era una sombra que se destrozaba, incierta en húmedas tinieblas y engañosas palabras destruidas, trocadas en blasfemias que a los ojos ni luz ni sombra daban: era el temor a ser sólo una lágrima.
Mas el mundo renace al encontrarte, y la luz es de nuevo ascendiendo hacia el aire la tersa calidez de sus alientos lentamente erigidos; brotan de fuerza y cólera y de un aroma suave como espuma, tal un leve recuerdo que de pronto se hiciera un muro de dureza o manantial de sombra.
Y en ti mi corazón no tiene forma ni es un círculo en paz con su tristeza, sino un pequeño fuego, el grito que florece en medio de los labios y torna a ser el fin un sencillo reflejo de tu cuerpo, el cristal que a tu imagen desafía, el sueño que en tu sombra se aniquila.
Olas de luz tu voz, tu aliento y tu mirada en la dolida playa de mi cuerpo; olas que en mí desnúdanse como alas, hechas rumor de espuma, oscuridad, aroma tierno, cuando al sentirme junto a ti desnudo se ilumina la forma de mi cuerpo.
Un mar de sombra eres, y entre tu sal oscura hay un mundo de luz amanecida.