La mirada, que poder tan admirable.
Capaz de encontrar salida al camino mas enmarañado y tímida como luna eclipsada por el sol.
Amiga personal de la placidez, cómplice inseparable de la tristeza, confidente de las amarguras y delatora de los pensamientos.
La mirada, dueña de las percepciones, raptora de la sustancia, poseedora de un ego infinito y naturaleza insoportable,
Aliada de si misma y celosa de su hermana, que por medio de una sonrisa, acapara las miradas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario