Una noche perdido en la oscuridad de mi tristeza encontré a un ángel que se robaba la luz de las estrellas reflejada en sus alas y su hermoso rostro.
Mi mujer ángel, brillas en la oscuridad con tus alas que serenan mi ansiedad
y tu hermoso vestido de dulzura celestial.
Tú eres la fortaleza de mi mundo eres la motivación de mi lucha.
Tus besos rompen la distancia y acarician mis sentidos, tu voz es una hermosa melodía angelical que estremece mi alma de felicidad.
El encanto de tus palabras se manifiestan en mis sueños y hacen renacer en mi de nuevo esa dicha que pensé ya no existía.
Con solo tocar tus manos y ver tus hermosos ojos cerca de mi, será ya demasiada mi felicidad
Déjame ver una vez más tu hermoso rostro que solamente vivía en mis sueños y que hace palpitar a mi corazón.
Tu sonrisa dulce, tus hermosos ojos, mi gran ilusión, mi gran amor...
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