29 de diciembre de 2007

Notas para una noche de olvido

Con hiperbólico arrullo es confesado este amor sufrido y ciclópeo, saturado de dolor.
Ha sido estuario del tiempo lo que por mí a pasado; es llegado a pensar que fui previamente condenado.
El que toque en este mundo; afán sin fin alguno, podría buscar otro lar que no sea taciturno.
Pletóricas melancolía nadie osaría callarlas son ellas vías de escape a una petición denegada.
Fúnebremente descansa de manera estertorosa, esperando las respuestas con cantatas musicales de forma tan candorosas.

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