9 de junio de 2011

El más deseado

El tiempo es agua que se escapa de las manos
derramando nuestra duda en forma de parábola,
después de jugar con nosotros a los dados,
se acerca o se aleja, todo a su bola.
El tiempo, caballero de una sola capa,
de diferentes espadas, de filos precisos,
tú eliges el modo, tú escoges la esquina,
pero nada te libra de sus caprichos.
Amigo o rival, siempre a la vera
de aquel que discute si es rico o escasea
que es cuestión del momento, según se vea.
Las horas se alargan, pero el día no crece
y poco a poco el instante perece,
me faltan segundos para no odiarte,
aunque en el fondo ¿quién no puede desearte?
Porque el tiempo todo lo cura,
porque el tiempo pierde memoria,
porque cuenta siempre la misma historia,
porque se hace querer; para más gloria.

No hay comentarios: